Con la llegada de la primavera, será más frecuente la presencia de animales silvestres, ya que con el cambio en las condiciones climáticas se incrementan sus momentos de actividad y desplazamiento al aire libre, lo que facilita su observación.
Es fundamental estar atentos a estas situaciones y colaborar para fomentar una convivencia respetuosa con la fauna que habita en nuestra ciudad.
Reptiles
En esta estación podrán observarse reptiles como el lagarto overo (Salvator merianae), que durante este período salen en busca de alimento y un lugar para asolearse, prefiriendo áreas húmedas cerca de cuerpos de agua.
También podrían avistarse serpientes como la culebra verde y negra (Erythrolamprus poecilogyrus) o la culebra de líneas amarillas (Lygophis anomalus), que son comunes en la zona y también prefieren estar cerca de cuerpos de agua.
Aunque la presencia de estas especies puede generar inquietud, son importantes por su rol como controladoras biológicas de anfibios, roedores e insectos de los cuales se alimentan. Sin su acción, la cantidad de ejemplares de estas especies de presa, podrían aumentar a niveles no sostenibles.
Aves migratorias
En primavera, podrán notar la llegada de aves provenientes de distintas partes de América, como la Golondrina barranquera (Pygochelidon cyanoleuca), la Golondrina ceja blanca (Tachycineta leucorrhoa), el Suiriri real (Tyrannus melancholicus) y el Pitotoy chico (Tringa flavipes), entre otras. Estas aves eligen nuestras latitudes para anidar y reproducirse durante el verano.
Con la llegada del otoño, comenzarán su viaje de regreso hacia el norte o el sur en busca de mejores condiciones climáticas para pasar el invierno.
Las aves cumplen un importante papel como dispersoras de semillas, ya que durante su vuelo transportan semillas en su plumaje o las depositan a través de sus heces al alimentarse de frutos y semillas, contribuyendo a la reproducción de plantas nativas. Además, son controladoras biológicas de insectos como mosquitos, jejenes, moscas y garrapatas.
Insectos
Es posible observar la reciente aparición de mariposas, lo que indica que ha finalizado el ciclo de eclosión. Esta fase marca el último paso en el proceso de metamorfosis de una mariposa, en el que el insecto emerge de su crisálida o capullo. La crisálida representa la etapa intermedia entre la larva (oruga) y el adulto en el ciclo de vida de estos insectos.
Este fenómeno pone de manifiesto la estrecha relación coevolutiva entre las mariposas y las plantas nativas del entorno, en la que ambas especies han evolucionado juntas. Para sostener este equilibrio natural, es fundamental reconocer el papel clave que juegan las plantas hospedadoras y nutricias, ya que proporcionan alimento y refugio necesario para las mariposas en las distintas etapas de su vida.
La coevolución implica que dos o más especies influyen mutuamente en su desarrollo a lo largo del tiempo. En este caso, las plantas nativas han adquirido rasgos como colores, formas y la producción de néctar que atraen a las mariposas, facilitando la polinización. A su vez, las mariposas han ajustado su biología y comportamiento para aprovechar esos recursos y así completar su ciclo de vida, demostrando cómo ambas especies dependen una de la otra para sobrevivir y prosperar.
¿Qué plantas atraen mariposas?
Las mariposas, con sus colores vibrantes y su vuelo ligero embellecen los jardines. Si están buscando crear un espacio que las atraiga, es importante conocer las plantas que mejor se adaptan a sus necesidades. Las mariposas suelen preferir flores que les proporcionen abundante néctar y lugares donde puedan depositar sus huevos.
Les compartimos una selección de plantas que atraerán una gran variedad de mariposas:
Sen del campo (Senna corymbosa)
Malvavisco (Sphaeralcea bonariensis)
Salvia celeste (Salvia uliginosa)
Salvia azul (Salvia guaranítica)
Vara dorada (Solidago chilensis)
Malvavisco grande (Abutilon grandifolium)
Malva rosa (Pavonia hastata)
Mburucuya (Passiflora caerulea)
Es crucial considerar el uso responsable de insecticidas y otros agrotóxicos en los hogares, ya que estos productos pueden afectar negativamente a las mariposas.
Mamíferos
En esta época del año es probable que se observe el zorro gris pampeano (Lycalopex gymnocercus) en la ciudad. Esta especie, que normalmente habita en pastizales, estepas, bosques y selvas, suele avistarse en áreas urbanas debido a la disponibilidad de alimentos por la mala gestión de los residuos.
El zorro gris pampeano es un animal omnívoro que desempeña un papel fundamental en el ecosistema, ya que contribuye a mantener el equilibrio natural controlando las poblaciones de insectos, ratas, cuises y coipos, y colaborando con la dispersión de semillas de árboles locales como el Tala y el Chalchal.
Recomendaciones para convivir responsablemente con la fauna local
Estas medidas contribuirán significativamente a reducir la presencia de animales en zonas no deseadas y a convivir responsablemente con la fauna local.
Recordemos que, en nuestra comunidad elegimos convivir y preservar estas especies promoviendo prácticas responsables, para una convivencia armoniosa.